martes, 1 de julio de 2014

GUSTAVE COURBET




Yo soy courbetista, mi pintura es la única que tiene valor, yo soy el primero y el único a la cabeza de mi tiempo. Se me acusa de vanidad. Yo soy en efecto el hombre más libre y el más orgulloso de la tierra. Estas palabras del propio Courbet son lo suficientemente elocuentes como para percatarnos de que fue un artista con problemas para ser aceptado, pero no para ser un líder, el líder del Realismo francés. 
 
     Su pintura suscitó enormes polémicas por su elección de temas vulgares. Tuvo que esperar a la suspensión del sistema de jurados para que se le admitiera en el Salón. Ofreció una muestra paralela a la Exposición Universal, destacando entre sus obras El taller. En La Comuna de 1871 fue director de Bellas Artes. 





Este tipo de obras eran para la contemplación privada por el tema que se representa. Muchos han visto una alusión a lopornográfico y a la homosexualidad. En las anatomías se denota que Courbet ha estudiado a los clásicos y a los modernos, pero no los imita, sino que sus conocimientos los adapta a las necesidades del lenguaje personal que nos quiere transmitir. Courbet ha logrado una vez más el sensualismo de lo natural con una crudeza tan asombrosa que nos sobrecoge. Se recrea por igual en los cuerpos que en los detalles secundarios.







Es un cuadro de grandes dimensiones. Se atreve a representar la crudeza de lo real con las dimensiones propias de un cuadro de historia o mitológico. Hay una carta de Courbet en la que él mismo habla de que el alcalde había posado para él. Prima el protagonismo democrático del pueblo. Así lo manifiestan las propias palabras de CourbetYo no he tenido jamás otros maestros en pintura que la naturaleza, y la tradición, que el público y el trabajo. En Courbet no es el arte por el arte, sino que éste, es un instrumento de búsqueda para su libertad interior. La obra fue considerada escandalosa por la crítica por la importancia dada a un tema aparentemente vulgar.



El tema es una declaración de independencia del artista moderno. Courbet se representa a sí mismo pintando un paisaje realista y rodeado de personajes de su entorno. Algunos de ellos, incluso identificables. Todos son dignos de ser representados, porque todos son hijos de la naturaleza. Como él mismo dijo en una carta a Champfleury: Es la historia moral y física de mi taller, es la sociedad en lo más alto, en lo más bajo, en su término medio. En una palabra, es mi manera de ver la sociedad en sus intereses y sus pasiones.. La obra fue mostrada en 1855 haciendo enfuerecer a los moralistas.




Este cuadro tuvo diferentes lecturas:

  • Unos lo leyeron en clave de sueño sereno.
  • Otros lo leyeron como alegoría a la lujuria y holgazanería.
     En cualquier caso, es un tema que desprende sensualidad y goce de la naturaleza cuando se contempla. Courbet ha hecho realidad su objetivo: Quiero caminar, correr, respirar a pleno pulmón, revolcarme en la hierba, coger la hierba a puñados, besarla, olerla,... comer, devorar la naturaleza.


1 comentario:

  1. Sólo por la selección que hiciste de las imágenes y la investigación documental de cada una de las obras, tu ejercicio merece ser considerado...

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